dimecres, 31 de gener del 2018

¿Por qué ocurre la electricidad estática?




¿Alguna vez has ido, por ejemplo, a entrar en un coche y has recibido un calambre? Lo más posible es que sí, y algunas veces el calambre hasta se puede ver como un pequeño rayo. Pero… ¿por qué pasa esto?

Primero, vamos a repasar algunos conceptos básicos. Como (supongo) que ya sabréis, todo objeto físico está compuesto de átomos. Los átomos están formados por protones (de carga positiva), electrones (de carga negativa) y neutrones (neutros, como su nombre indica).


Cuando frotas dos objetos (como, por ejemplo, dos globos), los más posible es que los electrones de un globo pasen al otro y viceversa; creando una diferencia de cargas (uno de ellos tendrá más carga positiva, y el otro más negativa). Cuando ambos objetos se separan,  los objetos siguen con esta carga, y la única manera de que vuelva a su estado normal es mediante un circuito (el cual puede ser perfectamente tu cuerpo y el globo, de ahí los calambrazos).

Además de en el ejemplo propuesto, esto se puede comprobar cuando vas a abrir la puerta de un coche: tu cuerpo ha estado en roce constante con la ropa que llevas puesta, creando ese desbalance. Otro ejemplo es que, al llevar ciertos sombreros durante mucho tiempo y quitártelos, los pelos se te ponen de punta: esto sucede porque cada uno de tus pelos está intentando separarse de los que tienen al lado (ya que tienen la misma carga). Por último, puedes probar a frotar un globo con una prenda de ropa y ver como el globo se pega a ella (uno de los dos tiene carga positiva y el otro carga negativa).



Estos calambres lo único que suelen hacer es molestar y fascinar a partes iguales, pero pueden ser peligrosos para gente que esté manipulando cualquier tipo de objeto electrónico o, peor aún, material inflamable (en este último puede desembocar en un incendio e incluso en una explosión, dependiendo de la cantidad). Para evitar esto, lo más recomendable es evitar cualquier tipo de roce con objetos que puedan transmitir cargas (como alfombras, por ejemplo) y, en caso de que suponga un grave peligro tener una descarga con el objeto con el que vas a tratar, tocar otro objeto metálico primero: el calambre te lo vas a llevar igual, pero al menos no dañas el objeto.

Fuentes: