En la mañana del 30 de octubre de 1961, un bombardero soviético Tu-95 despegó del campo de Olenya en la península de Kola, en el extremo norte de Rusia, para una misión que no tenía precedentes en la historia.
En la década de los 50 la investigación nuclear soviética había avanzado en forma significativa.
La Segunda Guerra Mundial había colocado a Estados Unidos y la Unión Soviética en el mismo campo, pero en la posguerra las relaciones congelaron.
Y los soviéticos, en rivalidad contra la única superpotencia nuclear del mundo, sólo tenían una opción: ponerse al día, y rápido.
El 29 de agosto de 1949, los soviéticos habían probado su primer dispositivo nuclear -conocido como "Joe-1" en Occidente- en las estepas remotas de lo que ahora es Kazajistán. En los años transcurridos hasta 1961, su programa de pruebas había detonado más de 80 dispositivos.
El Tu-95 llevaba una enorme bomba debajo, demasiado grande para el área de carga, donde estas municiones se transportaban usualmente.
Esta bomba ahora se conoce como la "Bomba del Zar".
Tenía 8 metros de largo, un diámetro de casi 2,6 metros y pesaba más de 27 toneladas.
Era, físicamente, muy similar en forma a las bombas "Little Boy" y "Fat Man" que habían devastado las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki una década y media antes.
Fue el resultado de un febril intento de los científicos de la URSS de crear el arma nuclear más potente, impulsado por el deseo del primer ministro Nikita Khruschchev de hacer temblar al mundo ante el poder de la tecnología soviética.
Más que una monstruosidad metálica demasiado monumental para caber dentro del avión más grande, era una destructora de ciudades, un arma de último recurso.
La Bomba del Zar fue detonada a las 11:32, hora de Moscú. En un instante creó una bola de fuego de ocho kilómetros de ancho y su propia onda expansiva la impulsó hacia arriba.
Podéis encontrar la información aquí: https://es.wikipedia.org/wiki/Bomba_del_Zar.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada