El
21 de Febrero de 2019, en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo
Cañaveral, Florida se efectuara el lanzamiento de Bereshit
(Génesis) de SpaceIL , una nave no tripulada de procedencia Israelí
, la cual tras ocho años de preparaciones y un coste de 100 millones
de $ se dirigirá durante un trayecto de seis u ocho semanas donde
orbitaria múltiples veces alrededor de la Tierra para finalmente
aterrizar en la Luna con el fin de investigar la actividad magnética
de las rocas de la Luna.
El
profesor Oded Aharonson, del Departamento de Ciencias de la Tierra y
Planetarias del Instituto Weizmann de Ciencias, es
una de aquellas personas que presenciaran el lanzamiento
junto con los otros siete miembros del Equipo Internacional de
Ciencia SpaceIL que él dirige.
La
participación en este proyecto ha sido internacional, pues países
como Francia y Estado Unidos se han unido a Israel apoyándoles con
material científico con el que esperan resolver el misterio que gira
alrededor de las rocas magnéticas que se recolectaron en la misión
de Apolo, de las cuales no se sabe el porque de su procedencia
magnética, pues el núcleo de hierro de la Luna no genera un campo
magnético global como lo hace el núcleo de hierro de la Tierra, y
sabiendo que en la Tierra, las rocas son magnetizadas por el campo
magnético que el propio planeta genera nos embarga la pregunta de
¿cómo y cuándo se magnetizaron las rocas lunares? Bien, pues el
fin de esta misión es determinar el nivel de magnetismo de estas
rocas para así poder comenzar a entender el cómo y el cuándo
surgió este magnetismo.
Existen
varias teorías de como se pudo haber generado un “dinamo”
magnético temporal en la Luna, como por ejemplo que por los impactos
repetidos de asteroides o por la acción de dinamo del núcleo de
hierro que ahora está frío. Pero nadie sabe cuánto duró eso
dinamo.
Uno
de los testimonios de aquellos científicos involucrados en este
proyecto es que “A medida que encontramos rocas cada vez más
jóvenes, digamos 2 billones de años en lugar de 3 billones de años,
que todavía tienen una firma magnética, entonces llegamos a la
conclusión de que el dinamo debe haber estado vivo por más tiempo
de lo que se suponía anteriormente.” También tenemos otro
testimonio de Aharonson, quien obtuvo su doctorado en el Instituto de
Tecnología de Massachusetts, el cual dice que “Estamos motivados
por esta pregunta de ciencia básica, para ayudarnos a comprender el
universo que nos rodea”
Asaf
Grosz es
un experto en magnetómetros de la Universidad Ben-Gurion del
departamento de ingeniería eléctrica e informática del Negev y
ayudó a integrar un sensor construido en UCLA en la nave espacial
Bereshit, el cual se calibrará midiendo el campo magnético de la
propia nave mientras aún está en camino. Una vez que Bereshit esté
en órbita alrededor de la Luna, el instrumento podrá detectar y
medir el campo magnético lunar en diferentes áreas.
La
nave también lleva una variedad única de espejos provistos por la
NASA para reflejar un rayo de luz láser precisamente en la dirección
de su fuente, un NASA
Moon Orbiter (LRO),
que permite al equipo científico rastrear la posición de Bereshit
en la superficie.
El
equipo científico eligió cuidadosamente el lugar de aterrizaje para
garantizar un aterrizaje suave y seguro en un área adecuada para
realizar los experimentos científicos y transmitir los resultados a
la Tierra.
“Hemos
tenido mucha experiencia estudiando la superficie de la Luna,
incluida su topografía y temperaturas, por lo que sintetizamos toda
esta información y la redujimos a una docena de sitios de aterrizaje
candidatos sin muchas rocas ni pendientes, de los cuales
seleccionamos el sitio primario”, dice Aharonson. Esta zona abarca
unos pocos kilómetros.
La
nave espacial israelí se lanzará en un cohete SpaceX Falcon 9. Si
aterriza con éxito, hará de Israel el cuarto país en aterrizar
allí después de los Estados Unidos, la antigua Unión Soviética y
China.
SpaceIL
es una iniciativa independiente iniciada en 2011 por Yariv Bash, Kfir
Damari y Yonatan Winetraub para competir en el concurso Google LunarX
Prize. Aunque la competencia terminó oficialmente en marzo de 2018
sin ganadores, SpaceIL y sus donantes decidieron continuar trabajando
hacia el objetivo de aterrizar en la luna.
La
nave Bereshit de 180 kilos, construida en Israel Aerospace
Industries, fue transportada el 17 de enero en un avión de carga
desde el aeropuerto Ben-Gurion a Florida.
“Después
de ocho años de arduo trabajo, nuestro sueño se hizo realidad:
finalmente tenemos una nave espacial”, dijo el CEO de SpaceIL, Ido
Anteby. “Enviar la nave a los Estados Unidos es la primera etapa de
un viaje a la luna complicado e histórico. Este es el primero de
muchos momentos emocionantes, mientras esperamos el próximo
lanzamiento en Cabo Cañaveral”.
para devolver un rayo láser a su fuente en un Moon Orbiter
de la NASA y así determinar la ubicación precisa de Bereshit. Foto cortesía
© israelnoticias.com
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