Los remolinos de hierro líquido del interior de la Tierra generan un campo magnético que es vital para la vida en la superficie terrestre, porque este "escudo" nos protege de los vientos solares. A diferencia de la Tierra, Marte carece de un campo magnético que lo proteja del viento solar.
Este escudo existía desde antes de que se formase el núcleo del planeta , y gracias a una nueva investigación de la Universidad de Rochester (EE.UU.) se ha demostrado que este campo magnético era aún más fuerte de lo que los científicos creían anteriormente.
Este campo magnético puede ser estudiado gracias a minerales que se elevan a la superficie de la Tierra, que contienen pequeñas partículas magnéticas que se bloquean en la dirección e intensidad del campo
magnético en el momento en que los minerales se enfriaron y
solidificaron. . A esto se le conoce como paleomagnetismo.
Para más información sobre este escudo magnético pincha aquí.
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