El FOMAR, el radiotelescopio de baja frecuencia,ha detectado en la galaxia
Nest200047( a unos 200 millones de años luz), el comportamiento de una burbujas
de gas en el agujero negro, situado en el centro de la galaxia. Estas burbujas
se expanden y transforman en el tiempo, formando estructuras en forma de
hongo, anillos y filamentos, casi igual que los que se originan en una erupción
volcánica en la Tierra. Así lo confirma Marisa Brienza, investigadora del
Departamento de Física y Astronomia Augusto Righi de la Universidad de Bolonia y
miembro del INAF
